METODOLOGIA


Metodología


Se considera que la institución escolar es la unidad de análisis, por cuanto es ella, su modelo de organización y de funcionamiento, la que permite justificar finalmente la toma de decisiones de un directivo que se debate en argumentos de distinta procedencia: la formación, el conocimiento aportado por la experiencia, las demandas a la institución y al quehacer directivo, el juego de interacciones entre actores en su interior y los aprendizajes mismos aportados a lo largo de la existencia de la institución.
Desde este contexto, la concepción y el desarrollo metodológico partieron de la investigación cualitativa de carácter hermenéutico, por cuanto buscaron analizar, interpretar, describir, explicar y estructurar la información y su significado, atribuido por directivos docentes del sector oficial y privado a sus prácticas directivas, desde su propia vivencia, como ellos lo expresan, y así otorgar sentido y hacer interpretaciones a la luz de sus sentidos y significados, expresos en las necesidades.
La población objeto involucró directivos: rectores y coordinadores, abordados en diferentes momentos y con instrumentos distintos, que permitían profundizar en los hallazgos. En un primer momento se aplicaron cuestionarios distintos a 26 directivos docentes de dos instituciones públicas y privadas de Bogotá; a 25 aspirantes a directivos, y directivos docentes de instituciones educativas públicas y privadas que ingresaron a la especia-lización en Gerencia Educativa, y a 23 coordinadores académicos de instituciones educativas de Aspaen. Frente a la información recolectada en los cuestionarios, se trabajó la estructuración de categorías de análisis, que de manera sistemática fueron aumentando las alternativas de organización de las necesidades de formación que se deben tener en cuenta para los directivos docentes. Amen de lo anterior, se hizo un análisis de contenido, con el propósito de agregar y desagregar categorías y descripciones generales a las necesidades de formación de directivos que iban apareciendo.




Un análisis sobre la práctica cotidiana del directivo y sus necesidades de formación

La información recolectada, por medio de historias de vida con directivos docentes desde tres momentos trascendentales de su vida profesional (el inicio, la actualidad como segundo momento y la proyección de su vida profesional), aporta elementos a la definición de ser directivo docente hoy.




Primer momento de la vida del directivo docente: el inicio de su carrera

Los directivos entrevistados reportan que en el primer momento de su vida profesional dan importancia a las situaciones relativas a las buenas relaciones humanas en el interior de la institución educativa, como una tendencia o necesidad de generar un buen clima laboral, hecho que puede interpretarse como un estilo de liderazgo tendiente a las relaciones interpersonales.
No obstante, en los registros también se evidencia que para los directivos alcanzar un reconocimiento o estatus que les proporcione idoneidad, y a la vez avale su investidura ante la comunidad en general, es importante el nivel de profesionalismo dado por la acreditación formal, de títulos y cursos. Pareciera que este hecho les facilita el ejercicio, su visibilidad ante la comunidad educativa, su credibilidad y, por ende, su labor. En esta medida, se acercan un poco más al estilo de liderazgo propuesto por Ball (1989) como administrativo.

Segundo momento de la vida del directivo: su situación actual

En un segundo momento de indagación, cuando los directivos develan su vida actual como directivos, ponen un mayor énfasis en el crecimiento personal y profesional, como eje y motor de su labor profesional. Al parecer imbuidos y demandados por la actual política educativa, ven la necesidad de conocer sus modos de apropiación y aplicación, la cual encuentran un tanto voluble, dados los constantes cambios a lo cuales se ve sometida.
La tendencia cambiante de las políticas educativas, en la actualidad, les exige a los directivos docentes participar en un proceso de integración o fusión de instituciones educativas, que si bien parece beneficioso para los estudiantes, los excluyó de la toma de decisiones e interrumpió los procesos que venían desarrollando.
Lo común es que los directivos docentes expresan una evolución o mejora en lo que hacen y cómo lo hacen, porque son conscientes de un escenario de política diferente y se sienten con la responsabilidad de responder a las exigencias gubernamentales. De esta forma, los directivos empiezan a reconocer de otra manera la importancia de trabajar con los recursos disponibles, de tener metas y fines claros, y de convocar a la comunidad hacia ellos. Es un planteamiento centrado en una visión que induce la participación, en un esfuerzo por construir intereses compartidos en torno a proyectos.
Los fragmentos de la historia de vida de los directivos docentes, en este segundo momento, también recogen información que resalta su experiencia profesional como un valor importante en el ejercicio de su trabajo, pues les permite conocer y mirar la institución desde una perspectiva más amplia e integral. No obstante, en la cotidianidad escolar esta importancia o reconocimiento se diluye, pues si bien el directivo docente es quien lidera y dirige la institución educativa, también es quien obedece a las instancias de orden superior en el sistema jerárquico de relaciones del sistema educativo. Y esta condición le imprime un carácter particular a su trabajo; conduce a sus dirigidos hacia la autonomía, sin posibilidades de participación en la toma de decisiones, pero teniendo en la mira la construcción de instituciones educativas democráticas.
Si bien en el segundo momento de la vida de los directivos no se encuentra explícitamente un modelo de liderazgo, sí se evidencia un liderazgo autoritario, que caracteriza las decisiones de la política educativa y, por ende, su cumplimiento en la institución educativa.
Los cambios se revelan en el paso de una concepción burocrática y tradicional de administración educativa, centrada en la definición y delimitación de normas, funciones, manuales y procedimientos, a una donde el principal papel lo desempeñan los directivos, su enlace con las autoridades superiores, y su forma y estilo de gobierno institucional. Aunque ciertas exigencias quedan en manos de la autoridad educativa central, los directivos docentes pueden generar procesos de construcción más o menos autónomos de las instituciones educativas.

Tercer momento de la vida del directivo: su mirada al futuro

Por último, en el tercer momento de la vida de los directivos docentes se percibe una constante relacionada con el interés de continuar su vida profesional hacia el futuro, asumiendo los retos que les demande la comunidad. Continúa la intencionalidad de mejora personal y profesional, aunque se suma la aspiración de una futura pensión. En cuanto a su desarrollo profesional, se puede inferir que hay búsqueda de mayores conocimientos, para poner al servicio de la calidad educativa y la innovación. Finalmente, vale la pena destacar su preocupación por sus condiciones laborales y su calidad de vida, un mejor salario, asegurar su pensión y el reconocimiento de su labor.
A manera de síntesis, vale la pena destacar que en el primer momento se registra un mayor énfasis en lo emocional y afectivo, y desaparece en los dos momentos siguientes. También se revela un conficto en la vivencia del primer momento, cuando se hacen directivos y proceden de la docencia, pues cambian sus relaciones con los demás, antes compañeros y pares, y esto se asume con bastante inversión de energía personal. Finalmente, pareciera que el último momento refeja una especie de "acomodo" del directivo docente, donde sus pensamientos, lejos del conficto, adquieren 
Una discusión presente cuando se analiza la formación de los directivos docentes es la relacionada con su formación integral. Existen en la misma muchas áreas funcionales, que atienden a la organización educativa, que les exige potenciar sus competencias para el liderazgo y que están encaminadas a lograr el apoyo y reconocimiento de la comunidad educativa. Sin embargo, no se debe olvidar la formación del directivo en torno a lo "antropológico", por considerar que allí es donde los medios se subordinan a los fines, y la persona se concibe como un fin en sí misma.
El grupo de Aspaen considera que se requiere un tipo de directivo docente para las instituciones educativas de preescolar, básica y media, con clara formación humanística, conocedor de los fines de la educación, que destaque los valores y virtudes en su ejercicio profesional, un administrador, pedagogo, investigador, innovador, visionario y con perspectiva social.




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